sábado, 27 de septiembre de 2008

EL APORTE DE NUESTRO CARISMA AL MUNDO UNIVERSITARIO, LABORAL Y CULTURAL ENTRE LOS JOVENES

EL APORTE DE NUESTRO CARISMA AL MUNDO UNIVERSITARIO, LABORAL Y CULTURAL ENTRE LOS JOVENES


Ma. Laura Lombardini - Ma. Victoria Salvador


El mundo universitario

En el ingreso a la universidad las certezas (creadas socialmente) que fundaban nuestra vida quedan “tambaleando”. Las seguridades que teníamos en la escuela media parecen caer. Comienzan a generarse dudas a partir de disparadores académicos.


Las dudas parecen crear un sentimiento de “estar perdidos”(lo podemos relacionar con los discípulos de Emaus?..) pero al mismo tiempo son quienes permiten “pensar y pensarnos”, “resignificar y resignificarnos”.

Frente a esta falta de “norte”:


¿Qué nos aporta el carisma teatino en nuestro transitar en la vida universitaria?

La falta de dirección queda “suspendida” cuando existe la confianza absoluta en la Providencia Divina. Cristo es el fundamento mismo de nuestra vida. Su amor no deja que nos ahoguemos en las dudas interminables.

Pero.. Nuestro Dios Providente “exige” (es un buen verbo este?) “mirar para adelante y estar atentos al mundo, tal como Él nos mira y atiende a nosotros. Es así es como un universitario desde su vocación y elección debe ser un “intelectual comprometido y responsable”.
El compromiso debería ser en función de las necesidades de la comunidad- sociedad a la que pertenece. Y la responsabilidad implica la humildad en el servicio. La sociedad no requiere de intelectuales que se ensimismen en el conocimiento sino que este tiene que estar al servicio de su misión.

San Andrés afirmaba: “hacer siempre aquello que entendía mas perfecto y acorde con la fe”. Nuestra vida universitaria tiene que ser un canal que nos invite a buscar la perfección, un camino de santidad guiado por la verdad.

“Que la universidad sea el espacio que nos permita redescubrir a Cristo, fundamento y sostén de nuestra historia. Con los ojos puestos en él, indefectiblemente podemos seguir aportando en la construcción del reino”


El mundo laboral


El Pueblo Argentino actualmente esta sufriendo de la angustia que genera la falta de empleo.
El país respetado mundialmente por ser la nación del pan, del trabajo, del esfuerzo compartido, hoy día parece dar lugar a la ecuación falta de trabajo- hambre. La falta de confianza y de representatividad ante los sucesivos gobiernos indefectiblemente da lugar a que la población sienta que no existe salida posible. Así es como el pueblo comienza a fragmentarse y segmentarse.. Perdiendo el objetivo común que nos debería mover como comunidad. Cada uno busca la satisfacción de sus propias necesidades sin poder contemplar al otro como otro. Ya nada nos interpela… estamos todos cayendo y solo nos preocupa salvarnos a nosotros y a los nuestro.



Sin embargo, hay un día en que el pueblo se reúne en torno al altar para suplicar a Dios que nos ayude. Ese día la esperanza de todo nuestro pueblo parece volver a florecer. Los argentinos ese día con una ramita de trigo en las manos nos unimos en una profunda y humilde oración.

Todos los 7 de agosto, nosotros, los argentinos, renovamos nuestra confianza en la Providencia Divina .Volvemos a poner los ojos en el cielo, y por medio de nuestro santo mas popular, San Cayetano, rogamos al tata Dios que nos bendiga con su amor.
La devoción a San Cayetano da cuenta de que a pesar de que a veces caemos en la desesperanza… Dios es quien sigue iluminando el camino y quien nos sostiene en la oscuridad.

Entonces... Teniendo esta impronta cultural: confianza en la providencia…

¿Cómo se desempeña un joven teatino en el ámbito laboral?



Nuestro carisma aporta el marco de referencia mediante el cual podemos proceder acorde y consecuentemente con el evangelio.

A nivel personal: el carisma hecho acción implica que nuestro producir sea motivado siempre por la búsqueda de la verdad en la cotidianeidad de nuestra labor.
A nivel grupal: el carisma permite que la opción sea el compromiso fraterno que implica la tarea comunitaria.





La Cultura Juvenil

La cultura atraviesa todos los ámbitos en los que los jóvenes nos desenvolvemos: universidad, trabajo, amigos.. etc. Así indefectiblemente, nos condiciona, delimita y nos impone la necesidad de dar respuestas.
El proyecto de vida que ideamos hoy día parece estar surcado por signos de muerte:
1 La cultura de la “esquina”.. espacio de una pertenencia superflua, que no permite sentirme parte de un grupo que consolide mi “buen crecimiento”
2 La exaltación de las “drogas” como canal viable, como opción frente un paisaje desalentador
3 La virtualidad de las relaciones que nos fundan, despersonalizando los vínculos.
Desde este triste panorama ¿Qué nos puede aportar nuestro carisma para recorrer el camino de la cultura de un modo cristiano?

Poder generar vínculos reales: Estar juntos, dialogar ...Conciliar o disentir es lo que permite que conocer, y reconocernos.

Poder tener una cultura humanizante frente a la tecnología que nos impide ver otro modo de relacionarnos. Estar en contacto con el otro es lo que permite crecer. Y en esta actividad compartida, hacernos cargo del cuidado del otro como un verdadero hermano.

Poder ver en el otro a alguien que esta al servicio mío, y yo al servicio de él. Una actividad compartida, mediante la interpelación del hermano. Donde la escucha comprometida permita compadecer en el sufrimiento y participar en la felicidad.

Poder generar y participar de espacios signados por la alegría y la esperanza. Donde yo sea el que sostenga y sea sostenido. Sentirme participe de un lugar que nos pertenece.

Dar un testimonio de amor y de unidad como alternativa ante tanta fragmentación. Vivir comunitariamente, son los ojos puestos en Dios.


“Debemos vernos bajo la mirada de una elección de amor del Padre Providente y mirarnos a la ves en el, que espera respuesta fiel y estremecedora de gozo desde el don especial de la vocación con la que nos a impregnado el alma”

jueves, 18 de septiembre de 2008

La Pastoral Juvenil en la Comunidad Cristiana

¿Qué papel debe jugar una Pastoral Juvenil Teatina en nuestras comunidades cristianas?
Mariano Salvador, CR


Debemos comenzar por definir “comunidad cristiana”:


“BAUTIZADOS QUE SE REÚNEN PARA VIVIR, CELEBRAR Y COMUNICAR SU FE EN EL DIOS DE JESUCRISTO”

Movimientos:

Intentaremos ahora asumir la cuestión de los movimientos, agrupaciones, pastorales.

Todas estas expresiones hablan del trabajo sectorial (por edad, interés, espiritualidad) que se desarrolla en un determinado grupo o comunidad cristiana.
Para nosotros se trata de un ámbito de prioridad, es decir, de particular interés. Por ejemplo, en América Latina, la pastoral juvenil y la pastoral social, son una prioridad que fue expresada claramente por los Obispos en el Documento de Puebla.

A nivel congregacional, podemos encontrar prioridades que dan cuenta del carisma y, también, a nivel provincial de la idiosincrasia de las Provincias, de tal manera que son acentuadas ciertos aspectos de la evangelización (ej.: Pastoral parroquial, educativa, salud, juvenil, inmigrantes, social…)

De alguna manera, se trata de dar respuesta (carismática) al hermano que en su situación existencial busca y necesita a Cristo y en el que nosotros descubrimos su rostro histórico.

A partir de aquí no nos es difícil comprender el esfuerzo de la Iglesia y, por tanto, de la congregación, para llevar adelante una pastoral que responda, acompañe y sostenga adecuadamente a los jóvenes en su búsquedas e inquietudes (intelectuales, afectivas, trascendentes). La pastoral de juventud debe ser prioritaria para la congregación pues como familia religiosa –subrayando el concepto de familia- debemos prestar especial atención y cuidado a los más jóvenes que se acercan a nosotros, ofreciéndoles particularmente, aquellos dones que el Espíritu Santo nos ha dado para crecer en la fe y ser fieles en el seguimiento de Cristo.




Podríamos pensar a los jóvenes como:

DEPOSITARIOS – PARTÍCIPES – TRANSMISORES del carisma teatino.

Depositarios

El carisma teatino (profundizaremos este tema en los días sucesivos), como cualquier otro carisma, no le pertenece a un grupo sino a la Iglesia: los carisma enriquecen a todos el cuerpo de Cristo. Siendo de la Iglesia,

EL CARISMA PUEDE SER PARTICIPADO Y VIVIDO POR CUALQUIER BAUTIZADO.

A su vez, siendo el carisma un don/gracia del Espíritu Santo para la Iglesia, es el mismo Espíritu quien nos impulsa a asumirlo, es por tanto un BIEN VOCACIONAL.
¿Esto quiere decir que estamos llamados a consagrarnos por los votos religiosos en la Familia Teatina? No. Lo que afirmamos es que el mismo Dios, en su providencia, nos invita a vivir nuestra fe desde las peculiaridades que el Espíritu suscitó en San Cayetano y en su familia religiosa.

En la historia esto se puede concretar de diversas maneras, sin embargo, en algún momento el Espíritu nos lleva al encuentro del carisma que se actualiza en quienes lo viven. Por tanto,

SIEMPRE QUE HAYA TEATINOS –SACERDOTES, RELIGIOSOS O LAICOS- QUE SEAN VERDADEROS TESTIGOS DEL CARISMA, QUIEN QUIERA PODRÁ ENRIQUECERSE DE ÉL.

Luego, sólo basta descubrir los valores que encierra y dar el sí para apropiarse de él.

Partícipes:

De este modo, aquellos que asumen un carisma como la conjunción de elementos espirituales y morales, se hacen parte de una determinada familia carismática, enriqueciéndose del carisma y de los bienes espirituales que la embellecen asumiendo el discipulado según sus notas características.

Considerar a lo jóvenes partícipes del carisma teatino no es una estrategia pastoral, se trata de ofrecerles lo que para san Cayetano y los suyos fue el mapa en el camino de discipulado, con la certeza de que se trata de una guía segura para cualquier hombre y cualquier mujer que transitan tiempos como el nuestro (P. Andreu).

Transmisores:

Como la Palabra y la Vida de Dios, los bienes que Dios ofrece a su Iglesia solo pueden ser comunicados interpersonalmente. Esto mismo acontece con las realidades más propiamente humanas (la vida, el amor, la amistad, los sueños). Aún cuando podamos contar con mediaciones, es indispensable la certeza de que un “otro” se encuentra frente a mí y que su vida rubrica su palabra. “Obras son amores y no buenas razones”.

El amor, el bien, la verdad, la fe… sólo pueden encontrar interlocutores cuando se expresan en la vida. El carisma también.

Si entendemos que el modo de vida teatino es válido para seguir a Jesús, que se trata de un verdadero camino de santidad, no puedo permitirme dejar de comunicarlo, pero no sólo con palabras:


EN LA MEDIDA QUE MI VIDA SEA MÁS PLENAMENTE TEATINA, SERÉ UN MEJOR TESTIGO DEL CAMINO QUE SAN CAYETANO EMPRENDIÓ CONTEMPLANDO LAS PRIMERAS COMUNIDADES.


Conclusión.

Abrir las puertas del carisma teatino a los jóvenes es invitarlos a soñar, como san Cayetano y como san Andrés, que otro mundo es posible, que el Reino es posible, que la fraternidad es posible, que la vida de Dios entre nosotros es posible. ¡Y como no hacerlo entre los jóvenes! La Iglesia, y con ella la Teatinidad, tiene el corazón siempre joven por que cree y no teme el desafío de hacer presente al Señor, anunciar su Palabra y buscar su Reino.

Pensar a los jóvenes dentro del carisma teatino nos exige tener en cuenta algunos aspectos que ahora sólo señalaremos pues ciertamente los profundizaremos más adelante. Así, por ejemplo, frente al individualismo y la fragmentación, el joven teatino debe ser un hacedor de comunión; frente a la superficialidad y el bullicio, el joven teatino debe ser profundo y despierto. Frente a las simplicidades y al “todo da igual”, el jóven teatino debe ir ser crítico y concienzudo.

San Andrés Avelino es un hombre desafiante, extremista podríamos decir. Celebrando en estos días su Jubileo, todos nosotros estamos llamados a aceptar el desafío, el de la conversión, el de la vida profunda, el de la santidad… el del sentido de la vida para cada quien, el del lugar en la Iglesia y en el mundo…

Ciertamente, los jóvenes teatinos deben ser buscadores, “buscadores de Reino y de su justicia”, cuya máxima expresión debe ser la comunión, de tal modo que sean “un solo corazón y una sola alma”. Reconocer y dar respuesta a los desafíos que en cada tiempo y en cada lugar se nos presentan sin temor a las amenazas, será la fortaleza que pueda imprimir en las distintas comunidades la presencia de jóvenes teatinos y, a su vez, la oportunidad de comunicar la comunión como verdadero discipulado.


PARA AGENDAR, NO OLVIDAR, PASAR LA VOZ Y PARTICIPAR!!!!

2009 - Pastoral Juvenil Teatina
5 y 6 de abril. Retiro de Semana Santa, en cada comunidad.

7 y 8 de junio. IV° Retiro de jóvenes 18/30 años, en Ramos Mejía.

5 de septiembre. VI° Encuentro Anual de Pastoral Juvenil Teatina, en Empedrado (Corrientes). ahorremos para viajar todos!!!

4 y 5 de octubre. Peregrinación a Pie a Luján.

29 de noviembre. Jornada de Adviento en cada comunidad.

INFORMATE...
pastoraljuvenil@teatinosdeargentina.net

SEMANA SANTA... buenos motivos para estar ahí...

RETIRO 18/30, 2009... Maestro Bueno, qué debo hacer?...

Y vos... de qué lado estás???